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El delegado de la Procuraduría General de la República en Morelos, Marcelino Vázquez Huitrón, convivió en un desayuno con empresarios adheridos a la COPARMEX y ahí les presentó por medio de diapositivas, un breve informe de sus actividades y resultados de los tres primeros meses del año y abrió su intervención solicitando permiso para “presumir” -así lo dijo-, sus nuevas, cómodas y funcionales instalaciones; luego, pasó a mostrara datos duros y ahí las cosas cambiaron pues destacó que su personal es insuficiente y lamentó tener solo 33 agentes ministeriales y 22 peritos con los cuales se atienden, investigan y desahogan las decenas de casos del fuero federal.
Marcelino Vázquez siguió mostrando diapositivas a los empresarios y ya no eran sobre los mejores ángulos de la estructura de su helipuerto, ni los separos, ni las oficinas que hoy también albergan un área de Derechos Humanos, sino cifras, entre las cuales se destaca que de enero al 15 de abril de 2013, en el mapa criminal se aprecia que Cuernavaca, Cuautla, Temixco, Emiliano Zapata y Jiutepec, son los municipios con mayor incidencia delictiva; de igual manera dijo que lo que la PGR más decomisa es marihuana, cocaína, heroína y metanfetaminas.
Sobre el número de consignaciones, mencionó que han sido 127 y de las cuales, 29 fueron con detenidos, pero 98 sin detenidos y en lo que a las averiguaciones previas respecta, son 371 las iniciadas, añadiendo a los empresarios que la práctica de la denuncia, es un asunto que sigue siendo deficiente por parte de la ciudadanía, pues para la PGR son los primeros pasos en una investigación, sin embargo, reconoció que esta falta de denuncias se debe a la desconfianza ciudadana para con sus autoridades.
El delegado de la PGR en su informe a los empresarios, en ningún momento mostró tablas comparativas de años anteriores para destacar si los resultados de su trabajo estaban a la altura de las recién estrenadas oficinas, solo añadió sobre el aseguramiento de armas en Morelos que hasta el 15 de abril tenían consignadas 84 armas cortas , 23 largas, 126 cargadores y dos mil 531 municiones pero a estas cifras, acotó, hay que sumarle una decena de armas incautadas a los 42 detenidos en Tlaltizapan y Puente de Ixtla el pasado 19 de abril y las 2 mil 564 municiones, cifra que sorprendió al mismo delegado -y así lo mencionó- para luego añadir, que eso muestra el poder de violencia con el que se puede proteger un solo grupo delictivo.
