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La violencia generada por la guerra entre cárteles rivales en el municipio de Chilapa de Álvarez, en la Zona Centro de Guerrero, ha provocado que centenares de familias abandonen sus hogares, ya que también han sido amenazados por los delincuentes.
Durante este fin de semana fue confirmado el desplazamiento de miles de personas en las comunidades de Tepozcuautla, Ahuihuiyuco y Tetitlán de la Lima, ya que los enfrentamientos entre los grupos delictivos de Los Ardillos y Los Rojos son cada vez más violentos.
El abandono de los pueblos fue informado por el Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, que coordina Manuel Olivares Hernández y el colectivo Siempre Vivos, que representa el profesor José Díaz Navarro, quienes desde el viernes 9 de junio realizan recorridos por las localidades antes mencionadas, donde solo han encontrado candados en las puertas de las casas, escuelas y negocios abandonados, ya que la gente se marchó en días anteriores.
“Todo está cerrado las tiendas, las misceláneas, todas las viviendas, las escuelas, jardines de niños, telesecundarias y primarias. No hay habitantes, esto ya es un éxodo”
informó José Díaz, vocero del colectivo Siempre Vivos.
Los pobladores abandonaron sus hogares luego de que fueran amenazados por un grupo de la delincuencia organizada, que les advirtió que de no abandonar sus comunidades asesinarían a todas las familias, motivo por el cual se presume que desde el 7 de junio varias familias salieron con dirección hacia el municipio de Chilpancingo, dejando casas y pertenencias abandonadas.
“En estas comunidades había una amenaza para los pueblos que si no se salían los iban a venir a ejecutar y ahorita estamos constatando que ya son pueblos fantasmas (LIGAR) Los pocos habitantes que quedan están empacando sus cosas para irse”, dijo José Díaz.
Por su parte las Comisión de Derechos Humanos del estado de Guerrero aseguró que ya se investiga si las familias desplazadas acudieron a la capital de Guerrero, para brindarles protección, ya que con el solo hecho de revelar su ubicación podrían ser víctimas de un ataque, poniéndolos en mayor riesgo, por lo que este caso se llevará con la mayor discreción.
“Si se publica el lugar donde estén albergados pueden ser objeto de ataques, como estamos muy cerca del lugar donde está la gente de la que vienen huyendo”, dijo Ramón Navarrete, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Guerrero.
Ante tal desplazamiento las autoridades del estado de Guerrero, aún no han realizado ningún operativo en la zona, a pesar que desde el 2015 se tienen registros de asesinatos de familias enteras en las comunidades.
“Es prácticamente imposible mantenerlos ocultos, pero eso obliga al estado a que les ponga una vigilancia a la medida de la necesidad que tienen”, señaló Magdaleno.
Desde 2015 la disputa por el control de la plaza entre los cárteles de Los Ardillos y los Rojos ha dejado decenas de muertos, guerra que ha causado incluso el asesinato de familias enteras.
Tan solo este fin de semana en el municipio se han reportado siete muertes violentas, entre ellas, las de cuatro hombres que fueron desmembrados y dos cadáveres con huellas de tortura.
