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La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), decomisó la tarde-noche de este jueves 40 metros cúbicos de madera en la comunidad «El Capulín», que se encuentra en los límites de Morelos con el distrito federal. así mismo, se logró la detención de tres talamontes que ya fueron puestos a disposición del ministerio público..
Lo anterior se logró en un mega operativo en el que participaron 33 elementos de la PROFEPA, 82 de la secretaría de la defensa nacional, 14 de la policía estatal y dos de la Procuraduría General de la República.
Santiago Montes de Oca Villegas, subdelegado de la PROFEPA informó que los tres hombres detenidos fueron puestos a disposición del ministerio público, a fin que se les señale la sanción correspondiente, ya que el delito de tala clandestina se paga con cárcel.
El funcionario federal dijo que los operativos continuarán toda vez que se han logrado gracias a la denuncia ciudadana.
«.se llevó a cabo la instalación de 4 filtros de revisión, sitios de vigilancia, específicamente en la parte norte del estado en Huitzilac, lográndose de 40 mts cúbicos, correspondiente en el DF, llevándose a cabo visitas de inspección en centros de almacenamiento y transformación. vamos a continuar lo que resta del año y siguiente..se tiene detectado que básicamente en la zona del capulín se tienen esas actividades, se pide a la ciudadanía que si llegan a detectar tala estamos a la disposición..» Santiago Montes de Oca Subdelegado de PROFEPA
En otro orden de idea la PROFEPA dio a conocer las irregularidades detectadas en el traslado y depósito de residuos peligrosos biológicos-infecciosos, ya que eran trasladados por empresas no autorizadas por la secretaría del medio ambiente y recursos naturales, a pesar que los centros de acopio sí están validados.
Hasta el momento, servicios de salud están en el proceso de regularización, pues las empresas que se dedicaban al traslado de los residuos pertenecen directamente a la dependencia estatal.
Santiago Montes de Oca, subdelegado de la PROFEPA dedicado a las inspecciones industriales, dijo que la gravedad del problema radica en que si la empresa no está validada por la SEMARNAT los riesgos son altos, por tratarse de cualquier tipo de utencilio médico y otros residuos generados de los hospitales.
